Fueron 18 días de interrogantes, de misterios, de versiones encontradas. Fue el tiempo que pasódesde que asumió Carlos Bianchi como nuevo técnico de Boca hasta que hoy se confirmó que Juan Román Riquelme no volverá a jugar en los xeneizes, mantendrá la decisión que tomó hace seis meses cuando suspendió su contrato, tras "estar vacío" luego de la final de la Libertadores ante Corinthians.
Que Bianchi haya vuelto al club de la Ribera para su tercer ciclo parecía fundamental para que Riquelme decida volver a Boca. Sin embargo, la palabra de Román esta vez fue más fuerte, y pese a los rumores, le puso fin a las especulaciones y cerró las puertas al club.
Idas y venidas se dieron en los últimos días. Mucha agua corrió debajo del puente desde la reunión en la casa de Bianchi del jueves anterior. Incluso ayer, cuando todo parecía estar allanado para el regreso, el misterio se extendió durante buena parte del día. Finalmente, tras una reunión de los principales dirigentes encabezada por Angelici en la Bombonera, todo quedó como al principio y hoy salió públicamente a decir que no continuaría.
Aún sin estar en el club, Riquelme fue muy influyente en el mundo Boca en estos seis meses. Justo le dijo adiós a Boca un 4 de julio, tras perder 2 a 0 ante Corinthians. Pero no pasó desapercibido con constante munición gruesa contra Angelici y Julio César Falcioni . Incluso, tres días antes del último partido del año de Boca ante Godoy Cruz, hizo varias apariciones en los medios que fueron determinantes para el final del ciclo de JC. Estaba todo allanado para que siguiera, pero las palabras de Román sonaron fuertes en los oídos de los hinchas, que con un Bombonerazo propiciaron la vuelta de Bianchi .
Pese a todo esto, Riquelme decidió escribir el final de la novela. Dijo basta, que cumpliría con la decisión que tomó meses atrás cuando dejó de jugar y la mantuvo firme. Pese a la vuelta de Bianchi, a los hinchas le quedó el trago amargo de saber que no volverán a ver a Román otra vez haciendo lo que mejor sabe.
La Nación