Esto ocurrió en Chile, en una final por un campeónato de fútbol amateur.
En Melpilla, se desató una batalla campal entre jugadores de Chile Baquedando y Pablo Lizama debido a la furis de los fanáticos.
Quien se llevó la peor parte fue un el árbitro del partido, quien como se ve en la foto, terminó en un estado reprobable.
Una vez mas, la violencia sigue ganando terreno en el Deporte, lo cual es un hecho lamentable. A continuación te mostramos las imagenes en video.