"Con Giménez hay central para muchos años en el Calderón".



El Uruguay-Colombia fue, sin duda alguna, uno de los partidos más interesantes que se jugaron el pasado martes para la clasificación del Mundial. No sólo porque sobre el césped se enfrentaban dos de los principales goleadores del planeta, como son Falcao y Cavani, sino por todo lo que estaba en juego. Colombia necesitaba solamente un punto para asegurarse su presencia en Brasil, pero toda la presión estaba concentrada en el conjunto uruguayo. Los charrúas ya no tenían margen de error, era una auténtica final para ellos. No podían fallar si querían seguir vivos en su sueño de estar en el campeonato mundial que se celebrará en el país carioca en 2014. Y, efectivamente, no fallaron.
Uruguay venció 2-0 en un encuentro emotivo, marcado por el reencuentro de jugadores colchoneros. Allí estuvieron presentes dos de los mejores delanteros de la historia de nuestro club: Falcao y Forlán, aunque infelizmente este último no se recuperó a tiempo de una lesión y no pudo jugar. También tuvimos la oportunidad de volver a ver al gran Perea, que durante tantos años vistió la elástica rojiblanca, por la que siempre dio todo, y que ha dejado huella entre muchos aficionados colchoneros.
Cebolla Rodríguez también estuvo allí. Sólo ha necesitado una temporada en el Manzanares para demostrar su valor e importancia en la actual plantilla. Al igual que Godín, que hubiese sido otro atlético en jugar el martes, pero que no pudo por castigo. Con la llegada del Cholo Simeone empezamos a ver al verdadero Godín. Para ganar títulos y hacer una Liga fantástica, como la anterior, los centrales tienen que ser muy buenos. Y Godín es un gran central, que junto a otro gran central, como Miranda, forman hoy el mejor dúo en el eje de nuestro campeonato.
Finalmente, el central que jugó en el lugar de Godín era un niño de 18 años. En su primera internacionalización charrúa, tuvo que asumir una misión terrible: nada más y nada menos que cubrir al Tigre y evitar que marcase gol. Cualquier chico de su edad temblaría. Estadio lleno hasta la bandera y final para su país frente al mejor delantero del mundo. Este niño se llama José María Giménez. Es jugador del Atlético de Madrid e hizo un partidazo en el que demostró el carácter y la casta que tiene. No me cabe duda: tenemos central para los próximos 15 años. En Montevideo estuvieron el pasado, el presente y el futuro del Atlético de Madrid.
En cuanto al partido de ayer, el Calderón recibía a un Almería que todavía no conoce la victoria en su regreso a Primera, pero que está demostrando una buena imagen. El Atlético, sin embargo, no tiene compasión. Dos goles en la primera parte y otros dos en la segunda. A toda máquina en la Liga. Ni un punto se ha escapado.
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