En la ceremonia de los premios Oscar, que se celebró el pasado domingo en Los Ángeles, se pudo ver una imagen curiosa para los uruguayos: la presencia de la embajadora estadounidense en Uruguay, Julissa Reynoso.
En diálogo con El Observador, desde un avión que estaba a punto de despegar rumbo a Nueva York -donde vive su familia- la embajadora explicó el motivo por el cual asistió a la premiación.
"Mi mejor amigo fue nominado para un Oscar por escribir Argo. Y ahí estuve", relató. Se refiere a Chris Terrio, quien finalmente ganó la estatuilla dorada al mejor guión adaptado. Además, Argoobtuvo también el galardón de mejor película.
"Hemos pasado muchas cosas cosas juntos. Somos amigos de la universidad, entonces esto fue una gran ocasión. Todavía no podemos creer que se llevó un Oscar anoche. Como que estamos todavía en shock" dijo, soltando una risita nerviosa.
Reynoso contó que se conocieron cuando cursaban sus licenciaturas en Harvard: ella, ciencia política; él, literatura.
"Nos hicimos amigos automáticamente, vivíamos en la misma casa y después nos fuimos a estudiar juntos a Inglaterra". Allí hicieron sus respectivas maestrías en Cambridge.
En cuanto a la ceremonia, Reynoso quedó maravillada. "Es como un sueño, todavía estamos recuperando. Estamos por las nubes con el premio", dijo entre risas.
En diálogo con El Observador, desde un avión que estaba a punto de despegar rumbo a Nueva York -donde vive su familia- la embajadora explicó el motivo por el cual asistió a la premiación.
"Mi mejor amigo fue nominado para un Oscar por escribir Argo. Y ahí estuve", relató. Se refiere a Chris Terrio, quien finalmente ganó la estatuilla dorada al mejor guión adaptado. Además, Argoobtuvo también el galardón de mejor película.
"Hemos pasado muchas cosas cosas juntos. Somos amigos de la universidad, entonces esto fue una gran ocasión. Todavía no podemos creer que se llevó un Oscar anoche. Como que estamos todavía en shock" dijo, soltando una risita nerviosa.
Reynoso contó que se conocieron cuando cursaban sus licenciaturas en Harvard: ella, ciencia política; él, literatura.
"Nos hicimos amigos automáticamente, vivíamos en la misma casa y después nos fuimos a estudiar juntos a Inglaterra". Allí hicieron sus respectivas maestrías en Cambridge.
En cuanto a la ceremonia, Reynoso quedó maravillada. "Es como un sueño, todavía estamos recuperando. Estamos por las nubes con el premio", dijo entre risas.
El Observador