EDUARDO DELGADO
La exclusión de músicos de cumbia en la cadena nacional por la que la IMM promocionó a Montevideo Capital Cultural Iberoamericana provocó la crítica de artistas de varios géneros musicales. Rechazan que la omisión sea parte de una política.
El 1° de enero pasado a la hora 21, los canales de televisión abierta emitieron una cadena de la Intendencia de Montevideo en la que artistas uruguayos cantan "Una canción a Montevideo", de Mauricio Ubal, en el despacho de la intendenta Ana Olivera.
La cadena nacional -la primera que se otorga a una intendencia- fue el lanzamiento oficial de "Montevideo Capital Cultural Iberoamericana de la Cultura". Tras la emisión comenzaron las discusiones respecto a si los artistas incluidos en el spot eran representativos de la ciudad y su cultura.
Más allá de lo subjetivo del debate, fue notoria la exclusión de artistas vinculados a la música tropical o cumbia. Este género musical es escuchado por miles de montevideanos, fundamentalmente de los sectores más populares de la ciudad.
Uno de los primeros en criticar la ausencia fue el periodista cultural y editor Diego Recoba. "Las autoridades no están para formar el gusto ni para marcar tendencias, sino para asegurar el goce total, por parte de todos los ciudadanos, de sus derechos culturales", opinó en su cuenta de Facebook.
Para Recoba, "indudablemente la cumbia ha resultado incómoda para el progresismo", pero los músicos y consumidores de cumbia no pretenden "que el Estado empiece a mimar y apoyar a la cumbia" ni que "la hegemonía cultural progresista los ponga bajo su ala, los vuelva políticamente correctos y ahí sí les dé el sello de `apto para el consumo` como hizo con otro género mucho tiempo escurridizo como la murga".
Consideró "inaceptable que se avasalle de ese modo" a esta expresión artística "escuchada diariamente desde hace mucho tiempo por una gran parte de los habitantes de esta ciudad". "Es también condenable que se pretenda ocultar una parte de la ciudad que resulta incómoda, como si fuese la mancha de humedad que hay que esconder cuando vienen visitas: en Montevideo no hay cumbia ni cumbieros", agregó.
"CONTEMPLADA". El director de Cultura de la IMM, Héctor Guido, dijo a El País que la cumbia "esta contemplada e incluso hay escenarios previstos". "En ningún momento se excluyó ninguna manifestación cultural. Hay una comisión trabajando en eso y me consta que hay propuestas concretas con nombre y apellidos. El año es largo", añadió.
Sin embargo, en un documento con la programación cultural prevista para el año 2013 que está publicado en la página web de la comuna no hay ninguna mención a espectáculos de cumbia. El pasado viernes, con la polémica ya instalada, esa página web colgó un calendario sobre los shows de enero e informó que el 20 y 21 se realizará "Montevideo Tropical - Dos días de cumbia y música tropical en el teatro de Verano".
El presidente de la comisión especial que organizó la programación de Montevideo Capital Cultural es el exministro de Turismo, Héctor Lescano, quien hizo hincapié en que la ausencia de músicos de cumbia en el aviso de la IMM "no se trató de una exclusión que respondiera a una decisión" y que "no se trató de dar una orientación musical desde la cadena ni desde la jerarquía municipal".
Precisó que también faltan otros géneros y que fue una cadena "que se armó muy rápidamente" y que "probablemente se puedan corregir las ausencias en el futuro". Lescano afirmó que le hubiera gustado "tener una expresión de todo el arte", recordó que integra la criolla Elías Regules desde hace 40 años "y me hubiera gustado que estuviera la payada".
"Pero hay un año entero para todos los estilos y situaciones y voy a mantener que se exprese el pluralismo en todo su sentido, incluido el artístico", resaltó. "O Montevideo logra pluralismo en todo su sentido o no estaré satisfecho con el trabajo", concluyó Lescano.
Lito Díaz, ex cantante de Los Fatales y actual integrante de Karibe con K, dijo que lo ocurrido es "un tanto discriminatorio" y "lamentable, más aún siendo de parte de la Intendencia y no de un privado, que debería incluir a todos los géneros de la música popular, dado que es uno de los rubros musicales que mueve más gente durante todo el año".
Díaz dijo estar seguro que todos sus colegas "pensarán lo mismo aunque estamos acostumbrados, el ninguneo es mucho". Recordó que Gerardo Nieto -uno de los cantantes más populares del género- "acompañó a Mujica en la campaña, a barrios carenciados donde otros no se animaban a ir, ahí iba Gerardo con la música tropical y ahora no toman en cuenta eso", resaltó.
El músico Fernando Cabrera se sorprendió por la ausencia de la cumbia y dijo que "debiera estar presente la música tropical". A la cantante de tango Francis Andreu le parece "terrible" la omisión de la cumbia. "La música tropical es como Omar Gutiérrez, a todo el mundo le encanta pero nadie dice que lo mira. Seguimos en la de siempre, no es cool y por eso no entra. Me parece absurdo y más teniendo íconos como Gerardo Nieto y Yesty Prieto".
El también músico Fernando Santullo (ex vocalista de Peyote Asesino y colaborador de la agrupación Bajofondo), dijo que "omitir la cumbia por descuido una vez, es eso: una omisión, un descuido. Omitirla varias, la mayoría de las veces, deja de ser un descuido y, aunque sea solo omisión (no creo) o falta de debate serio y razonado (si creo), termina siendo una política. Una política excluyente, basada sobre todo en el desconocimiento de aquello que se excluye".
"Yo no soy particularmente fan de la cumbia pero, como dijo el gran Darnauchans, `los ritmos no tienen ideología` y por eso creo que habría que debatir esto, que desde hace años es ejecutado de forma implícita y casi automática por las bienpensantes cabezas de los gestores del gobierno", concluyó.
Bayce: "La izquierda los ve como lumpen"
Para Rafael Bayce, profesor Grado 5 de la Udelar, doctor en sociología y ciencia política, "es clarísima" la discriminación desde el gobierno municipal a la cumbia, a cuyos seguidores se considera "lumpem-marginales". Afirmó que "siempre quedaron afuera, incluso la cumbia anterior, ni siquiera la villera que es más radical". "Si querés facilitarle el acceso a la música que le gusta a una cantidad de gente tenés que dárselo. De lo contrario, tenés que ser el árbitro de la cultura y decidir qué es bueno o malo y financiar lo que quieras. Pero si decís `estoy dando lo que la gente quiere`, hay que ser coherente y no iluminista o gurú", dijo Bayce. "Decidite, o apoyas lo que a la gente le gusta o corregís a la gente en sus gustos y, si haces esto, tenés que explicitarlo, decir que es una música mala e inconveniente y no se le apoyará", agregó. La cumbia tiene "una identificación muy fuerte con el lumpen proletariado, con la gente marginada y excluidos, incluso lo dan las investigaciones sobre consumo cultural del MEC", dijo. Opinó que "la cultura de izquierda es de vanguardia o de culto de lo tradicional, que puede apoyar el canto popular, el tango, el candombe y la murga porque son populares". "Es un problema ideológico de la izquierda, que es partidaria de la clase trabajadora pero no de los que están por debajo, que ven como lumpen y peligrosos", concluyó.
El País Digital