NELSON VICENTE
El Rally de Suecia es la segunda fecha del certamen mundial y la única que se disputa completamente por superficies nevadas. En el año 1990 no pudo disputarse debido a que una ola de calor impidió que los caminos estuvieran cubiertos de hielo y nieve.
No es una carrera más, por esas tan particulares características, las cuales le otorgan una personalidad muy especial. Por algo, desde su primera edición disputada en 1950 solamente una vez ganó un piloto no escandinavo.
No en vano los máximos ganadores son el sueco Stig Blomqvist que suma siete victorias, y su compatriota Björn Waldegard que ganó cinco ediciones. El finlandés Marcus Grönholm también tiene cinco triunfos, ratificando de esta manera el amplio favoritismo que ostentan los pilotos nórdicos en toda ocasión.
Esta es la edición número 61 y tiene un recorrido total de 1.589,73 kilómetros, de los cuales 338,91 corresponden a las 22 pruebas especiales pactadas, estando prevista la culminación el domingo. Como ya ha acontecido en anteriores ediciones, nuevamente este año el rally sueco utilizará algunos tramos ubicados en la vecina Noruega, lo cual acontecerá en la última etapa.
La ciudad sede del rally es Karsltad y el parque de asistencia estará ubicado en la localidad de Hagfors.
A pesar del dominio ejercido por Citroën en la última década del certamen mundial, Suecia ha sido un feudo propiedad de Ford en las seis pasadas ediciones, habiendo ganado desde el año 2006 en forma ininterrumpida, a excepción de 2009, cuando no se disputó.
Sébastien Loeb es el actual líder del certamen mundial con 25 puntos, seguido por su compatriota Sébastien Ogier con 18. El español Dani Sordo es tercero con 15 y Mikko Hirvonen está cuarto con 12.
Citroën tiene cuatro unidades en carrera. Los DS3 oficiales de Loeb e Hirvonen, más los del equipo Abu Dhabi de Sordo y Khalid Al-Qasimi.
Volskwagen presenta sus dos Polo R WRC confiados a Jari-Matti Latvala y a Ogier.
Ford no tiene equipo oficial este año, pero con los Fiesta RS WRC están Mads Ostberg, Eugeny Novikov, Thierry Neuville y Henning Solberg.
Un rally con muy particular estilo de manejo
Esta es una de las fechas más esperadas del año por la espectacularidad de los caminos, por su particularidad de disputarse completamente sobre nieve y por las exigencias conductivas que plantea al utilizarse neumáticos con clavos que permiten una mejor adherencia al camino. Los pilotos dejan derrapar sus autos para que golpeen los muretes de nieve acumulada en los bordes del camino, para de esa manera hacer rebotar al auto lo más controladamente posible. Esta maniobra les permite no perder velocidad, pero es de sumo riesgo, porque cualquier exceso se paga muy duramente, con un fuerte golpe y un posible abandono. Vale recordar, además, que el trazado de este rally es sumamente veloz.
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