Nacional ganó y sigue prendido arriba.



Tan trabajosa como merecida. Así fue la victoria de Nacional esta tarde en su cancha, ante su gente y frente al equipo que venía invicto en el Apertura.
En un partido que tuvo una inusitada intensidad en el juego, pocas veces vista en el fútbol uruguayo, el tricolor consiguió tres puntos de oro ante un rival que volvió a mostrar su estilo de muy buen fútbol, pero que careció de la cuota de profundidad que había tenido en las primeras fechas de la temporada.
Cuando el encuentro ya era de ida y vuelta, llegó el gol albo. A los 10' una pelota al área le quedó a Santiago García que sacó un remate muy fuerte, Damián Frascarelli atajó y dio rebote. Allí estaba Iván Alonso, que en un muy buen gesto técnico y desde el piso, dejó solo a Ignacio González que definió notable en el medio del área con el arco a disposición y puso el 1.0.
Ese gol hizo crecer aún más a Nacional. Pero River nunca bajó los brazos y con su sello futbolístico llegó a complicar a fondo tricolor, aunque no fue contundente.
La intensidad nunca se fue del partido en la primera mitad. Los dos jugaron a un nivel que pocas veces suele exhibir el fútbol uruguayo.
Pero en el complemento, a pesar de que el encuentro siguió siendo entretenido, la intensidad bajó en los dos. Nacional controló y esperó, mientras que el darsenero fue el que tuvo la iniciativa, buscando el empate por todos los medios.
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