La mujer dijo que en varias oportunidades el hombre la amenazó con "secuestrar al niño" y llevárselo a Italia, previo paso por Uruguay. "Siempre me decía que un día no lo volvería a ver más, que lo iba a sacar por Uruguay (para Europa) porque era muy fácil sacarlo desde ahí", dijo.El infierno de Alessandra Spiller, una brasilera que vive en el estado de Río Grande del Sur, comenzó cuando su pequeño hijo de cuatro años Juan Antonio fue secuestrado por su padre a principios de abril. El caso comenzó a ser investigado por las autoridades brasileñas que determinaron que el niño había sido sacado del país y trasladado a Uruguay.
En comunicación con el diario El Observador, Spiller relató que estuvo casada durante cinco años con un ciudadano italiano con el que tuvo un hijo. La pareja se separó y la mujer consiguió la tenencia del niño al que su padre veía los fines de semana.
A principios de abril, luego de que el hombre no devolviera al niño luego de la visita del fin de semana, Spiller efectuó una denuncia por secuestro. La investigación concluyo que tal como lo había advertido, el hombre sacó al niño de Brasil y lo trajo hasta Montevideo en un auto alquilado.
Finalmente autoridades de Interpol dieron con el ciudadano italiano que fue preso la noche del 15 de abril y que actualmente se encuentra detenido en Cárcel Central. Sin embargo el periplo de Spiller estaba lejos de acabar.
La mujer viajó a Montevideo para reencontrarse con su hijo que había sido trasladado a un hogar del INAU donde permaneció una noche. El martes pasado Spiller llegó a Montevideo y se reunió con su hijo. "Fueron momentos de desesperación porque no sabía cómo estaba mi hijo. Él pasó una noche en un hogar (del INAU) y luego se reunió conmigo", relató.
Desde entonces la madre aguarda una autorización para poder regresar a Brasil con su hijo, cosa que no se le ha permitido.
"No conocía Montevideo y lamento hacerlo en estas circunstancias. Estoy libre, pero presa. No veo la hora de volver a Brasil con mi hijo", dijo.
Larga espera
Antes de que la mujer y el niño puedan volver a su país se debe realizar una audiencia, cuya fecha aún no fue determinada.
La jueza de familia Adriana Arturo es quien atiende el caso. Según la normativa uruguaya ahora se debe esperar por un plazo de 10 días para que el padre del niño se pronuncie, en caso de que no lo haga- plazo que se cumple el próximo 29 de abril- la Justicia permitirá que la mujer y el niño regresen a Brasil.
En caso de que el padre se pronuncie se deberá realizar una audiencia con ambos padres y luego la jueza adoptará una resolución.
La mujer y el niño permanecen en un hotel del centro de Montevideo a la espera de una resolución.
"Juan Antonio me pregunta todos los días cuándo vamos a volver a casa... extraña a sus primas, a su familia, su escuela", concluyó.
El Observador