Mujica le dio la razón y le dijo que esperara unos minutos. Cinco minutos después sonó el celular de Larrañaga quien se dirigía en su vehículo rumbo a Río Negro. “Ya hablé con Calloia y va a pedir disculpas”, le comentó Mujica. “Lo que pasa, presidente, es que los partidos no se tocan. Son los pilares del sistema democrático. Si empezamos a jugar con eso…”, le dijo Larrañaga. “Si, es verdad. Los partidos no tienen la culpa de lo que hacen los hombres. Ya va a pedir disculpas. Ta?”, reconoció el mandatario.
En declaraciones a El País, Calloia declaró que “los blancos son un grupo tremendamente corrupto” y recordó las acciones judiciales ocurridas durante el anterior gobierno nacionalista.
Tras conocer estas declaraciones, Larrañaga se comunicó con el presidente del directorio del Partido Nacional, Luis Alberto Heber, y con el precandidato de la UNA, Luis Lacalle Pou, y les anunció que pediría una retractación pública de Calloia o, de lo contrario, presentaría una denuncia penal por difamación e injurias.
Además de la llamada de Larrañaga a Mujica, Lacalle Pou se comunicó con Calloia y le dijo: “Lo llamo porque me gusta saber las cosas de primera mano ¿qué es lo que sabe sobre lo que dijo?”, le preguntó Lacalle Pou. Calloia le pidió disculpas. Pero el parlamentario le reclamó que lo hiciera públicamente. Calloia le prometió que lo iba a hacer.