Andy Murray inició 2013 con una defensa exitosa de su título en el torneo de Brisbane al vencer en la final 7-6 (0), 6-4 al búlgaro en ascenso Grigor Dimitrov. El escocés de 25 años inició su magnífica temporada 2012 con un triunfo en Brisbane, a lo que posteriormente sumó el título en los Juegos Olímpicos de Londres y el del Abierto de Estados Unidos.
Ahora se dirige al Abierto de Australia (comienza el 14 de enero), primer major de la temporada, sin la enorme presión que sintió hace un año. La sequía de 76 años para un británico en los torneos de Grand Slam ha terminado, por lo que ahora no tiene que responder preguntas al respecto.
Murray llegó a la final del Abierto de Australia en 2010 y 2011 y cayó en semifinales el año pasado ante el posterior campeón, el serbio Novak Djokovic. En total perdió cuatro finales en torneos de Grand Slam antes de llevarse el Abierto de Estados Unidos. Ahora que ha superado el obstáculo se encuentra en una posición mucho mejor.
Este domingo el escocés tuvo un lento inicio frente a Dimitrov y tuvo que recuperar quiebres en ambos sets. "No tuve mi mejor arranque y él estaba jugando con mucha agresividad y para el final del primer set ya había revertido la situación", dijo.
Dimitrov, de 21 años, adquirió rápidamente una ventaja de 4-1 en su primera final del Tour de la ATP al sorprender a Murray con algunos reveses impresionantes a una mano, pero perdió el saque cuando servía para el set en 5-3. Luego Murray, tercero en el escalafón mundial, salvó un punto para set con un ace y obligó a un desempate, que dominó.
"Creo que en realidad no jugué mal tenis", dijo Dimitrov, 48° en el ranking. "Él es uno de los que mejor devuelven voleas. Respondió un par de mis servicios en puntos importantes, lo cual le dio mayor confianza".
Dimitrov venció al segundo preclasificado, Milos Raonic, a Jurgen Melzer y al subcampeón del Abierto de Australia de 2006, Marcos Baghdatis, para llegar a la final.
(AP)
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