Las mejores películas del 2012.




Una de las primeras conclusiones que se pueden sacar de este año 2012 a nivel cinematográfico es que los directores europeos activos y con una carrera hecha siguen produciendo con calidad, con propuestas interesantes que buscan explorar caminos un poco más allá de los trillos usuales.

El finlandés Aki Kaurismaki es un ejemplo de esto, con El puerto. Lo mismo puede decirse de los hermanos belgas Jean-Pierre y Luc Dardenne, con El niño de la bicicleta. El mítico director alemán Werner Herzog presentó este año otro de sus documentales, La caverna de los sueños olvidados, un registro único de una cueva en el sur de Francia con pinturas rupestres que muestran a la humanidad en un estadio muy anterior al nuestro pero a la vez muy cercano.  

Dentro de la parafernalia del cine de los Estados Unidos hubo dos autores europeos que se destacaron. Uno fue el inglés Steve McQueen, que dirigió Shame con mano firme sobre un tema escabroso, en el que llegó al fondo de un personaje torturado. El otro fue el danés Nicolas Winding Refn, quien dirigió una interesante Drive, un thriller entre el videoclip ochentero, melancólico y con cámaras lentas. 

Entre los nombres mayores se vio una nueva película de Woody Allen (A Roma con amor, mala), otra entrega de Steven Spielberg (Caballo de guerra, no muy buena) y a Clint Eastwood pero esta vez delante de la cámara (Curvas de la vida). 

Pero la industria tiene sus fintas y también sus sorpresas. Por ejemplo, Abraham Lincoln, cazador de vampiros fue una linda novedad de acción y divertimento que no le escapó a interesantes recursos plásticos y formales. Plan de fuga, con guión y rol protagónico de Mel Gibson, fue otra película que salvó con nota su estreno. 

Sobre el panorama sudamericano se destacó en el marco del festival Brasil Fest Montevideo Heleno, una biografía de un poco conocido por estos lares jugador de fútbol del Botafogo, dirigida por José Henrique Fonseca y con una notable actuación de Rodrigo Santoro.

Fuente: El Observador.